El conocido capo del narcotráfico Joaquín Guzmán Loera, “El chapo”, fue sentenciado a cadena perpetua por un tribunal de los EE.UU.
El chapo fue encontrado culpable de blanqueo de dinero, asesinato y narcotráfico. La sentencia fue leída en la Corte del distrito Federal en Brooklyn, Nueva York. Guzmán se ha quejado de recibir un juicio justo y haber sufrido confinamiento en solitario en el centro correccional de Manhattan antes de que se iniciara su juicio que ha durado 3 meses. Guzmán ha dicho de su confinamiento que fue “una tortura de 24 horas al día mental, psicológica y emocional”.
“Ya que el gobierno de los EE.UU me va a mandar a una cárcel donde mi nombre no se va a volverá a oír jamás, aprovecho la oportunidad para decir que no hubo justicia aquí”, dijo El Chapo.
Además de los años en prisión, Guzmán está obligado a pagar una cifra de 12.600 millones de dólares, el valor aproximado de toda la droga que fue metida en los EE.UU por su organización.
Guzmán fue apresado en el 2016 tras una operación conjunta entre los EE.UU y México, y extraditado a los EE.UU para afrontar sus cargos ante una corte federal. Durante el juicio se han presentado pruebas del seguimiento que se le hizo a Guzmán como líder del cártel de Sinaloa. 14 de sus antiguos trabajadores testificaron en su contra.
“Es justicia no solo para el gobierno mexicano, sino para todas las víctimas de Guzmán en México”, dice Raymond P. Donovan agente responsable de la DEA de la oficina de Nueva York.
El abogado de Guzmán está descontento con la sentencia, como no podría ser de otra manera, y considera que todo el procedimiento fue una “charada”.