Un estudiante madrileño que fue descubierto con más de 300 gramos de cannabis ha sido absuelto por una jueza que ha aceptado los argumentos de que el cannabis le servía para mejorar su rendimiento estudiantil y para paliar el estrés y la ansiedad que padecía. El acusado fue encontrado en posesión de una balanza de precisión, un utensilio que en muchos juicios es utilizada como indicio de tráfico, pero la jueza ha aceptado que esta pudiera servir para verificar que las cantidades de cannabis que adquiría en el mercado negro fuesen correctas y no fuese estafado.
La noticia difundida por la agencia EFE recoge que el acusado fue detenido en octubre de 2019 después de que la policía le encontrara en su casa 133,8 gramos de marihuana y 180,8 gramos de resina de hachís en distintos recipientes, además de una báscula de precisión y algunos utensilios para el cultivo de cannabis en interior. En la sentencia, la jueza no considera que la báscula sea un indicio inequívoco de que el estudiante se dedicaba al tráfico de cannabis, y ha aceptado que podría ser usada para verificar el peso de la sustancia adquirida.
La defensa argumentó que el joven utilizaba el cannabis para mejorar su rendimiento durante el estudio del máster y para mejorar su estado de ánimo y combatir la depresión, el estrés o la ansiedad que podía llegar a sufrir. El fallo de la juez considera que aunque el cannabis incautado excedía la cantidad considerada suficiente para un consumo inmediato, los argumentos presentados por la defensa —que compraba más para no estar contínuamente adquiriendo— aportan una justificación razonable para la cantidad encontrada. “Uno de los botes de cristal presentaba la inscripción 'Jack Herer', una variedad de cannabis que proporciona un efecto cerebral muy lúcido y se corresponde con un estimulante para el estudio”, dice la sentencia, reproducida por la agencia EFE.