Una operación de la Policía Nacional de Melilla ha revelado un posible consumo de cannabinoides sintéticos (probablemente neocannabinoides) por parte de personal militar destinado en la ciudad autónoma. Las sospechas han sido recogidas en el informe de la Operación Koma, en la que fue detenido un militar en activo por supuesta participación en la venta de cannabis y “marihuana sintética”.

“Desde hace unos años se vienen recabando diferentes informaciones acerca del consumo de marihuana sintética en el interior de los acuartelamientos de la ciudad con la preocupación existente por esto, debido a que los cannabinoides sintéticos no dan positivo en los tests de cribado de drogas habituales, dado que no son detectables por las técnicas de identificación”, dice el atestado de la operación, según ha publicado el diario El Faro.

Los detalles del caso son escasos y no queda claro qué sustancia o sustancias de síntesis fueron intervenidas. El uso del término “marihuana sintética” puede referirse tanto a cannabinoides naturales de la planta obtenidos por medio de síntesis (como THC o delta-8-THC), como a cannabinoides que no existen en la naturaleza y se sintetizan para esquivar la prohibición. Este último grupo de sustancias (también llamados neocannabinoides) es probablemente el caso al que se refiere la policía en este caso, pues estas sustancias pueden ser más difíciles de detectar por los test de drogas.

La operación tuvo lugar a finales de mayo, aunque los detalles sobre la implicación de un militar han sido desveladas en la última semana. En total fueron detenidas 14 personas de entre 20 y 30 años de edad. El supuesto cabecilla era un hombre conocidos bajo el alias ‘El Bolero’, y por debajo de él estaba A.E.A (conocido como ‘El Gato’) y F.M., alias ‘Chopito’. Este último es el militar en activo del que la policía sospecha que podría haber introducido marihuana sintética en los cuarteles militares.