¿Qué produce un mayor efecto sobre el cerebro y la consciencia, la música clásica occidental o la música no occidental basada en armónicos? Eso es lo que se ha preguntado un equipo de científicos de la Universidad John Hopkins, quienes han realizado un ensayo clínico para comparar la efectividad de la música clásica occidental frente a la música basada en armónicos cuando acompañan a las sesiones de terapia psicodélica con psilocibina. 

Para el estudio se seleccionaron a 10 sujetos adictos al tabaco. Cada uno de ellos participó en tres sesiones de terapia con psilocibina dirigida a abandonar el hábito del tabaco (la psilocibina ha mostrado anteriormente tener un gran potencial para este tipo de tratamientos), y el objetivo del estudio fue observar si la elección de un género musical daba mejores resultados que otro.

A cada participante se le administró una dosis de 20 mg de psilocibina por cada 70 kilos de peso en la primera sesión, y una dosis de 30 mg (por cada 70 kilos) en las dos siguientes. En las dos primeras los participantes realizaron la sesión con música de cada uno de los dos géneros evaluados, mientras que en la tercera sesión los participantes pudieron elegir qué género querían volver a escuchar. Seis de los diez participantes eligieron la música basada en armónicos para la tercera sesión.

Los resultados del estudio mostraron una mayor puntuación en la escala de “experiencias místicas” en las sesiones con música basada en armónicos. La abstinencia del hábito de fumar fue similar en ambos géneros musicales, con un ligero beneficio para los participantes que eligieron la lista de reproducción de armónicos. Sin embargo, la diferencia de resultados no resulta estadísticamente significativa debido al pequeño número de participantes de la prueba.

“Aunque no encontramos diferencias significativas entre los dos géneros musicales estudiados aquí [...] varias tendencias sugirieron que la lista de reproducción basada en armónicos dio como resultado resultados algo mejores y fue preferida por una mayor parte de esta pequeña muestra de participantes”, escribieron los autores del estudio.

La investigación científica sobre terapias psicodélicas acostumbra a utilizar la música clásica para acompañar las sesiones con las sustancias. Sin embargo, el resultado de este estudio sugiere que la música clásica no es mejor opción que la música no occidental basada en armónicos (la que utiliza instrumentos como los cuencos tibetanos, los gongs, didgeridoo, sitar y cantos armónicos). Aún así las dos listas de reproducción utilizadas en el estudio compartían el 25% de las canciones, especialmente las del inicio y el final de la sesión. Por ejemplo, un tema de Louis Armstrong y otro de The Beatles están a final de ambas para acompañar la progresiva desaparición de los efectos psicodélicos.

El uso de música en las terapias con psicodélicos no es una cuestión contemporánea. “Los registros históricos enfatizan la prominencia de la música en contextos medicinales y ceremoniales antiguos que involucran psicodélicos”, recuerdan los autores del estudio. No obstante, según los investigadores este ensayo es “la primera prueba completamente aleatoria” que compara diferentes géneros musicales en apoyo a la terapia psicodélica.

Las listas de reproducción utilizadas en el estudio fueron las siguientes: