En el municipio de Hazel Park, Michigan, las personas ahora podrán usar hongos con psilocibina o plantas psiquedélicas sin temer la persecución de la policía. La ciudad se ha convertido en la tercera del estado en aprobar una medida para hacer que estas especies y sus sustancias psicoactivas sean la última prioridad de la policía en el municipio. La medida ha sido aprobada esta semana por unanimidad en el concejo municipal con el apoyo del grupo activista Decriminalize Nature Hazel Park.

El concejal impulsor, Luke Londo, ofreció un discurso antes de la votación del concejo en el que reivindicó la necesidad de investigar el potencial terapéutico de estas sustancias y explicó —según recoge Marijuana Moment— que él mismo las había usado hongos psilocibios para tratar su depresión y ansiedad. “Parece que fue ayer cuando en todo el estado discutíamos si la marihuana y el THC tenían o no efectos medicinales y terapéuticos legítimos, y ahora cualquier discusión en sentido contrario provoca risa y va en contra de montañas de investigación académica [...] años después aquí estamos con las plantas enteogénicas. Si bien las sustancias pueden ser diferentes, la conclusión subyacente es la misma”, dijo ante el resto de concejales.

“El Alcalde y el Concejo Municipal declaran por la presente que será política de la Ciudad de Hazel Park que la investigación y el arresto de personas por plantar, cultivar, comprar, transportar, distribuir, participar en prácticas o poseer plantas enteogénicas o los compuestos de las plantas que se encuentran en la Lista 1 tendrán la prioridad más baja de cumplimiento de la ley”, continuó.

Con la aprobación, Hazel Park se ha convertido en la tercera ciudad de Michigan en sumarse al movimiento de despenalización de los psiquedélicos, después de que lo hicieran Ann Arbor y Detroit. El año pasado la ciudad de Ann Arbor también declaró septiembre como mes de las plantas y hongos psicodélicos. El ayuntamiento de Grand Rapids, otra ciudad del estado, también aprobó una resolución el año pasado para apoyar la despenalización, pero finalmente tomó la forma de un posicionamiento institucional y no tuvo un efecto práctico sobre la persecución de las sustancias.