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Los liberales portugueses presentan una legalización del cannabis lúdico

El proyecto incluye el derecho a producir y comercializar cualquier producto de efectos psicoactivos fabricado con cannabis o derivados.

El pasado 20 de abril, Día de la Marihuana, el partido político portugués Iniciativa Liberal presentó un proyecto de ley para regular el uso adulto de cannabis y el mercado comercial de la planta y sus derivados. El proyecto propone permitir el autocultivo de cannabis para adultos y la creación de un mercado de producción y venta basado en la competencia y con menos restricciones que las incluidas en otras regulaciones. El proyecto podría empezar a discutirse en el Parlamento a partir de junio.

Según la información publicada por Canna Reporter, Iniciativa Liberal se ha adelantado al partido Bloco de Esquerda, quien había anunciado anteriormente que presentaría un proyecto de legalización para septiembre. El proyecto presentado por Iniciativa Liberal ha sido enmarcado dentro de la defensa de la libertad personal, y propone varias medidas para crear un mercado comercial liberal del cannabis.

El proyecto incluye el derecho a producir y comercializar cualquier producto de efectos psicoactivos fabricado a base de cannabis o sus derivados. Según el texto, se permitiría la producción y venta de cannabis mezclado con otras hierbas, como el tabaco, y su adicción  a bebidas alcohólicas y con cafeína. También propone permitir la venta de productos comestibles psicoactivos y daría libertad a los productores para fabricar productos con modificaciones sobre “aspectos como el aroma, el sabor, la estética del envase o el perfil de efectos psicoactivos”.

El texto incluye una posible limitación en el contenido de THC de los productos y establece limitaciones a la venta para personas “que no tengan los 18 años de edad, aparenten tener alguna anomalía psíquica [o] se encuentren visiblemente intoxicadas”. El texto también permite la venta online de productos psicoactivos del cannabis. En el caso del autocultivo, el proyecto propone un máximo de seis plantas por persona, con la obligación de cultivar únicamente semillas autorizadas y con la prohibición de vender los productos cultivados.

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