La sociedad luxemburguesa está adaptándose a la reciente legalización del cannabis aprobada a principios de verano. Desde finales de junio las personas mayores de edad pueden usar cannabis y cultivar hasta tres plantas para su consumo personal, así como poseer hasta tres gramos en la vía pública. Pero pese a la despenalización todavía hay situaciones que sorprenden a la población, como que los policías puedan consumir cannabis, eso sí, fuera del trabajo.
El tema del consumo de cannabis por parte de los policías ha aparecido en los medios luxemburgueses estos días a raíz de dos procesos judiciales abiertos contra dos agentes en relación a la marihuana. Según el diario Luxembourg Times, un agente ha sido detenido en relación a un caso de supuesto tráfico de cannabis, mientras que el otro ha sido detenido por simple posesión de cannabis. Esto último está permitido en teoría, pero sólo cuando el cannabis se obtiene por vía del autocultivo doméstico. Y se da la circunstancia de que el poco tiempo transcurrido desde la legalización no permite que el agente haya podido conseguir la marihuana de forma lícita.
Los dos agentes han sido suspendidos y están bajo investigación penal. El caso ha puesto de relieve el derecho de los agentes a usar cannabis siempre que no sea dentro del horario de trabajo. Sin embargo, para acceder al cuerpo de policía se debe completar una prueba de drogas y un positivo por consumo de cannabis sigue siendo un motivo de exclusión. Esto es así porque el cannabis sigue estando incluido en las listas de drogas prohibidas. Pero una vez han entrado en el cuerpo, los agentes pueden consumir, puesto que luego no se realizan más pruebas. “Pero, en caso de sospecha de abuso de drogas o de un incidente, los agentes afectados pueden enfrentarse a consecuencias tanto disciplinarias como penales”, ha aclarado un portavoz de la policía.