En noviembre de 2020 los votantes de Oregón votaron para hacer que el estado se convirtiera en el primero de todo EE UU en despenalizar el consumo y la posesión personal de todas las drogas. El ‘Sí’ a la medida 110 supuso la aprobación de la Ley de Recuperación y Tratamiento de la Adicción a las Drogas, que además de la despenalización también amplía el acceso a los servicios de reducción de daños y recuperación de adicciones. Un año más tarde el estado ha recaudado 300 millones de dólares para pagar tratamientos de deshabituación al consumo de drogas y programas de reinserción social.
Desde el 1 de febrero la posesión de pequeñas cantidades de cualquier tipo de droga ilegal ya no conlleva una sanción penal, no conduce a la celebración de un juicio ni a una condena en prisión. Ahora si una persona es sorprendida con poca cantidad de MDMA, heroína, cocaína, o cualquier otra droga ilegal que no esté destinada al tráfico, es multada con una sanción administrativa de 100 dólares, que puede ser sustituida por un programa médico para personas con adicciones.
“Ahora, debido a esta medida, hay miles de personas en Oregón que nunca tendrán que experimentar las devastadoras barreras de por vida de tener un arresto por drogas en su historial, que anteriormente afectó de manera desproporcionada e injusta a las personas negras e indígenas debido a la vigilancia policial selectiva”, dijo Kassandra Frederique, directora ejecutiva de la Drug Policy Alliance (DPA), en declaraciones recogidas por Marijuana Moment.
Las estimaciones de principios de 2020 calcularon que la medida evitaría 9000 arrestos cada año, y reduciría al 95% las disparidades raciales en los arrestos por drogas. Por ahora no se han podido recoger todos los datos para hacer un análisis completo de los efectos, pero los datos disponibles muestran que no ha habido arrestos por posesión de drogas en el estado desde que la despenalización entró en vigor”, explicó Theshia Naidoo, directora general de asuntos legales de la DPA.
Por el momento ya hay 70 organizaciones en 26 condados que han recibido fondos bajo la nueva ley. El dinero ayuda a ampliar los servicios para personas de bajos ingresos y sin seguro médico, ayuda a financiar el acceso a programas de deshabituación y viviendas de protección para personas sin hogar y expande las estrategias de reducción de daños y riesgos en el consumo, Antes de la despenalización, Oregón ocupaba el último lugar entre todos los estados de Estados Unidos en acceso al tratamiento contra las adicciones a drogas.