Una docena de raperos estadounidenses se han unido para promocionar una campaña que pide a los congresistas que apoyen la Ley de Oportunidades y Administración del Cannabis para acabar con la criminalización de las personas que usan marihuana. En un vídeo publicado la semana pasada en Youtube, raperos como Pusha T, Benny The Butcher, Styles P y Hit-Boy aparecen instando a sus seguidores a visitar la web de la campaña Cannabis In Common y hacerse escuchar mediante el envío de un carta a los congresistas.
La campaña Cannabis In Common lleva un tiempo funcionando y hace unos meses ya contó con el apoyo de otras personalidades conocidas como el actor Seth Rogens. En esta ocasión, además de los ya mencionados, el anuncio también presenta cameos de los raperos Smoke DZA, Beanie Sigel y Sheist Bubz, así como del ex jugador de la NBA y empresario cannábico Al Harrington, el comediante HaHa Davis y la estrella de televisión JoJo Simmons.
La Ley de Oportunidades y Administración del Cannabis, para la que los raperos están pidiendo el apoyo, fue presentada oficialmente ante el Congreso el pasado 21 de julio por el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer. Esta ley, que lleva largo tiempo siendo esperada, acabaría con la prohibición federal del cannabis y eliminaría las condenas anteriores por delitos no violentos relacionados con el cannabis, permitiendo a las personas solicitar una nueva sentencia. También crearía un impuesto federal sobre los productos de cannabis y destinaría una parte de lo recaudado a personas de las comunidades más afectadas por la guerra contra las drogas que quieran entrar en la industria cannábica.
“37 estados y DC han legalizado el cannabis de alguna forma, pero sigue siendo totalmente ilegal a nivel federal. ¿Qué significa eso exactamente? Significa que miles de personas siguen en prisión federal por delitos relacionados con el cannabis. Significa que los veteranos no pueden acceder al cannabis medicinal a través del sistema público. Significa que las empresas estatales de cannabis legal son ilegales según la ley federal. Significa que el Congreso no está escuchando al pueblo estadounidense”, dice el texto de la campaña.