Un activista del estado mexicano de Sonora logró hace unos días conseguir el permiso de la administración mexicana que lo ampara para sembrar, cultivar, cosechar, transportar, transformar y poseer legalmente cannabis por motivos lúdicos. El permiso, emitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), debería ser un trámite sencillo desde que la Suprema Corte de Justicia anuló los artículos de la ley que prohibían el uso, la posesión y el cultivo de cannabis, pero en la práctica no está siendo fácil.
En teoría, el fallo de la Corte ampara a cualquier adulto a usar cannabis y obliga a Cofepris a extender un permiso a todo adulto que lo solicite. Pero el Cofepris no ha estado respondiendo las solicitudes que le han llegado desde la sentencia del pasado junio. Por eso, las personas que quieren obtener dicho permiso están utilizando un mecanismo legal de denuncia por incumplimiento de declaratoria general.
“Ahora el camino es así: haces la solicitud, te dan la negativa, se interpone una denuncia por incumplimiento de la declaratoria de inconstitucionalidad y se da el permiso [...], pero el mismo desgaste de la gente haciendo trámites ante una burocracia compleja y un Poder Judicial de la Federación requiere de especialización técnica para accionarlo”, explicó a El Economista Víctor Gutiérrez, abogado de México Unido Contra la Delincuencia, una ong que facilita la realización del proceso a cualquier persona mediante su página web.
Aún así, pese a lo farragoso del proceso, el permiso se puede conseguir. El activista sonorense Miguel Ángel Haro recientemente lo obtuvo. “Puedes denunciar la violación a la declaratoria de inconstitucionalidad de los artículos que prohiben el consumo personal de la marihuana, yo me fui por el amparo y ya hace una semana obtuve que el Juzgado Decimocuarto de Distrito dictamine que la Cofepris me autorice el uso de marihuana recreaciones”, dijo en declaraciones para El Sol de Hermosillo.
“La violencia nos está arrollando a las y los sonorenses, que se deriva de una guerra que no tiene sentido, entre los mismos carteles y entre el Gobierno Federal contra los carteles, la muerte no debe ser parte de nuestra cotidianidad, aunque lo sea… Es un derecho humano, el libre desarrollo de la personalidad, todos tienen derecho a decidir sobre su cuerpo sin afectar a terceros que esté en contra del consumo de la mariguana, se usan las reglas para tabaco y alcohol”, explicó al diario de Sonora.
Mientras tanto, los legisladores del país siguen teniendo como cuenta pendiente la aprobación de una ley que regule el cannabis, pues las sentencias de la Suprema Corte también obligaban a realizar un proceso legislativo para regular los usos adultos de la planta.