La semana pasada un activista mexicano voló a bordo de un avión en un vuelo nacional desde Ciudad de México hacia otra ciudad del país portando consigo 10 gramos de marihuana y algo de hachís. Antes de subir al avión, el hombre informó a los funcionarios del aeropuerto de que llevaba consigo marihuana para su uso personal y les mostró la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para usar legalmente cannabis para su consumo personal.
Tras completar con éxito el viaje, el hombre, un activista cannábico que presta servicios jurídicos relacionados con el cannabis, compartió su experiencia a través de sus redes sociales. Según explicó en X (antes Twitter), en el aeropuerto informó a las autoridades de la Marina de que llevaba el cannabis para evitar que durante una inspección rutinaria la encontraran por su cuenta e iniciaran un protocolo que pudiera suponer mayores problemas.
Tras la revisión del cannabis por parte de las autoridades, un proceso que duró unos 20 minutos, el hombre pudo continuar su camino hacia el avión y completó el viaje sin problemas. Además de enseñar la marihuana, el hombre mostró su identificación y el permiso del Cofepris que le autoriza a cultivar, poseer y transportar marihuana para su uso personal en el país.
Los permisos de Cofepris para consumir, cultivar, poseer y transportar cannabis recreativo de forma legal son una consecuencia de las sentencias de la Corte Suprema. El tribunal dictaminó que la prohibición del uso de cannabis a personas adultas violaba el derecho al libre desarrollo de la personalidad y obligó a Cofepris a extender un permiso a todo adulto que lo solicite. La Corte Suprema también dictó que los legisladores debían aprobar una ley para regular el uso adulto de cannabis, pero tras años de retrasos la regulación sigue sin llegar.